Quedarse sin plaza por poco. ¿Cómo se digiere?

jaeger1 escribió:Vas a hacer lo que te hicieron cruela
Vas a robar una plaza a alguien que la merece más que tú

BelayaSmert escribió:Al final siempre se sale!

Una de las veces que aprobé sin plaza fue Gestión en 2012. Sólo los más viejos del lugar recordarán esa convocatoria. Fue un examen de preguntas muy largas con un 50 % de preguntas en negativo. A toro pasado y con la incorporación de las preguntas en las bases de datos de todas las editoriales, parece una tontería de examen pero en directo fue muy jodido. En Valencia había 12 plazas. En el primer examen únicamente 1 persona paso de 70 puntos, y 9 personas de 60 puntos (yo entre ellos). Al segundo (de desarrollo) pasaron unas 45 personas, no lo había preparado y pasé con un 5 pelao. El tercero lo peté, era un práctico de 10 preguntas cortas muy similar al de desarrollo actual, y preguntaron contencioso-administrativo, que era lo que más controlaba. Mi nota del tercero fue de las 5 mejores, sólo aprobaron 14 personas (2 sin plaza). No pude compensar el 5 pelao del segundo y me quedé fuera en el sumatorio.

Para ponérmelo más feo aún, una chica que aprobó era ya titular, y se presentó por libre para no esperarse a la siguiente convocatoria por promoción interna. La otra chica que aprobó sin plaza, aprobó tramitación y auxilio. Así que me quedé con el brazo atrapado en la roca como Aron Ralston en 127 horas.
En ningún momento pensé en quitarme del medio.

Al principio pensé en cargarme a uno de los 12 que habían sacado plaza por delante de mi ¡Que parezca un accidente! claro que el pensamiento es incoercible, y supongo que fue un pensamiento instantáneo pasajero. Además pensé que en las primeras pesquisas, me cazarían, sería el principal sospechoso. No podía funcionar. Y además en el fondo pensaba lo mucho que se había esforzado esa gente para sacar mejor nota.
Mi segunda opción (puede que me arrepienta no haberlo  hecho) fue intentar sobornar a la titular que había aprobado ofreciéndole 50.000 euros, más la diferencia de su sueldo de tramitadora a Gestora durante el tiempo que tardar en aprobar por promoción interna.  Pero fríamente pensé que no iba a aceptar tal oferta por a priori aparentar intereses espurios.  No lo considero una ilegalidad, pues yo era el siguiente de la lista, y si renunciaba “voluntariamente” no afectaba a terceros. No perjudicaba a nadie, y en cambio a mí sí me beneficiaba.
Al final me rajé, me hundí en la misería más profunda y estuve casi 4 años sin tocar un libro.

Me ha pasado en dos ocasiones más. Tengo entre 30 y 40 puntos para cada cuerpo por exámenes aprobados de las dos últimas convocatorias, aunque sólo sé que sólo me van a valer 14. Creo que el cuerpo se acostumbra, te inmunizas.
Dejé un curro muy bueno (para algunos, no para mí) para opositar, simplemente para tener más tiempo libre, porque no me apetecía trabajar de sol a sol para ser el más rico del cementerio. Una persona muy allegada me dijo “no cierres puertas que han costado mucho abrir”. Pero sabes?  cuando se cierran unas puertas, se abren otras.

Opositorsinvida, cuando crees que has tocado fondo y no se puede salir, se sale. El alpinista Kurt Diemberger en el ensayo de K2 el Nudo Infinito (lectura de aventuras y supervivencia que recomiendo) después de sobrevivir a una de las tragedias más épicas del alpinismo decía que cuando ya no se puede más, cuando crees que has llegado al límite, se activa automáticamente lo que se llama el “perpetum mobile”, una especie de piloto automático que te hace seguir y seguir,  hasta límites insospechados, haciendo cosas de las que no te creerías capaz.

Muchos ánimos opositorsinvida! Lo que un día parece negro, el siguiente parece gris, y cuando menos te lo esperas es azul o verde.